Repetimos la experiencia de la arcilla, la escayola, etc.
Primero me fue colocando la arcilla poco a poco hasta cubrir toda la mano, presionando para que se marcaran los detalles de las uñas y los pliegues de la piel para conseguir una visión más real. Una vez terminado, despegamos el molde de mi mano y lo rellenamos de una mezcla con agua y escayola , en la que tuvimos que tener mucho cuidado ya que hubo compañeras a las que se les "cortó" como la mahonesa y le salieron grumos, una vez todo el molde relleno lo tuvimos que dejar que fraguara durante unos 15 minutos.
Cuando estuvo listo lo desmoldamos con cuidado y quedó una mano muy real, en la que se pueden apreciar muchos detalles.
Me gustó mucho esta clase ya que al involucrarte lo vives de otra manera.
Ahora la mano ocupa un lugar en el salón de mi casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario